Pirofila, literalmente "amante del calor”
En la mitología griega, Hefesto, hijo de Zeus y Hera, el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Los romanos lo llamaban “Vulcano” y no solo dominaba el fuego, sino también su control, como el calor, la preparación de los alimentos, la elaboración de herramientas, utensilios y armas.
“Refractario”, en su acepción de “resistente al fuego”, significa que un material puede utilizarse a temperaturas altas. Tales procesos a alta temperatura (fusión, cocción, conformación) son conocidos por el hombre ya desde la edad del bronce. Hay remotos testimonios de arte y arquitectura en todo el mundo que demuestran directa o indirectamente un nivel sorprendentemente elevado de tecnología refractaria. Pero sólo la industrialización de los siglos XVII a XX ha acelerado los conocimientos sobre los diferentes procesos, procedimientos y efectos, haciendo posible su utilización a gran escala.
En la mitología griega, Hefesto, hijo de Zeus y Hera, el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Los romanos lo llamaban “Vulcano” y no solo dominaba el fuego, sino también su control, como el calor, la preparación de los alimentos, la elaboración de herramientas, utensilios y armas.
“Refractario”, en su acepción de “resistente al fuego”, significa que un material puede utilizarse a temperaturas altas. Tales procesos a alta temperatura (fusión, cocción, conformación) son conocidos por el hombre ya desde la edad del bronce. Hay remotos testimonios de arte y arquitectura en todo el mundo que demuestran directa o indirectamente un nivel sorprendentemente elevado de tecnología refractaria. Pero sólo la industrialización de los siglos XVII a XX ha acelerado los conocimientos sobre los diferentes procesos, procedimientos y efectos, haciendo posible su utilización a gran escala.
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